jueves, 21 de enero de 2016

¡Hasta la vista, Lleyton!

La leyenda 'aussie' puso fin a su carrera profesional a los 34 años



Una leyenda lo deja. Un mito cuelga la raqueta. Don Lleyton Hewitt abandona el tenis profesional en su casa, en el Australian Open, además en su participación nº 20 en el primer 'major' del curso. El australiano derrotó a James Duckworth en primera ronda por 7-6 6-2 6-4 (su última victoria) y cayó en segunda ronda ante David Ferrer por 6-2 6-4 6-4, 15.000 personas abarrotaron la Rod Laver Arena y asistieron a la despedida del tenis de Hewitt, una despedida en la que se ha volcado todo el mundo del tenis y ha sido muy emotiva.  


Se retira con una marca muy complicada de batir, ya que fue número uno del mundo a los 20 años, y, hoy, 14 años después un guerrero nos deja. Para ahora, centrarse en la capitanía en la Copa Davis con Australia. Destacó siempre por ser un excelente competidor y dejarse la piel en la pista, luchar hasta el final, por cada bola y por su gran espíritu de superación. Los grandes éxitos de su carrera se centran al inicio, cuando era más joven. 


Hewitt, con 18 años ya era campeón de la Copa Davis, con 20 años campeón del Us Open (ante Pete Sampras), número uno más joven de la historia (20 años) y con 21 años levantó el título en Wimbledon. Antes, con 16 años -y siendo nº 550- recibió una Wild Card (invitación) en el ATP de Adelaida y conquistó el trofeo, derrotando en semifinales a Andre Agassi. Se convirtió en el tenista de ránking y más bajo y el más joven en conquistar un título ATP, y lo sigue siendo.



Apodado 'Rusty'. 

Un dato curioso para saber del competidor y luchador nato del que estamos hablando, es que desde que debutó en el Australian Open con 15 años (cayendo ante Bruguera 3-6 4-6 4-6) sólo dos tenistas más han conseguido vencer a Hewitt en Melbourne en tres sets (Djokovic y Norman; y, ahora también, Ferrer). Eso sí, Lleyton se ha retirado sin conquistar el Australian Open. En el 2005 lo tuvo muy cerca, cedió en la final tras haber ganado la primera manga ante Marat Safin, habiendo vencido en semis a Roddick, además Hewitt dice que su mejor recuerdo en Melbourne fue esa victoria ante el 'acemaker' americano.


Lleyton Hewitt creció junto a Roger Federer en el mundo del tenis, el australiano despegó algo más pronto que el suizo. Pero, según el campeón de 17 grandes, Hewitt le hizo mejor jugador y el propio australiano dice que mucho de los partidos épicos de su carrera han sido ante el suizo (cara a cara: 9-18 para Federer).



Hewitt, con sus hijos, en su despedida del tenis


Está claro que los mayores éxitos de Hewitt han sido en sus inicios -digamos que ha sido el penúltimo precoz, ya que, más tarde apareció Nadal-, ya que a partir del 2006 dejó de ser un candidato a grandes títulos, pero, aun así, siempre se mantuvo. Aunque, el paso del tiempo se le notase, a partir de ese año se mantuvo en el ránking y, además, cosechaba algún que otro título. Finalmente, finaliza su carrera con 30 títulos ATP, entre ellos figuran: dos Grand Slam (Us Open 2001 y Wimbledon 2002), dos Masters Mil (Indian Wells 2002 y 2003), dos Copa de Maestros (2001 y 2002), además de dos Copa Davis (1999 y 2003). Cuelga la raqueta con 616 victorias, eso de tener más de 600 victorias sólo pueden presumir de ello 4 tenistas en activo (Federer, Nadal, Djokovic y Ferrer), y en toda la historia, junto a él, 20. 


Una lástima, pero esto es así. Deja el tenis tras haberlo dominado durante casi dos años (Número 1), luego ya llegó Roger Federer. Siempre destacó en pistas rápidas, también un gran batallador en el fondo de pista, muy agresivo... un tenista muy completo que todos recordaremos y del cual disfrutaremos, porque ahora abrirá una nueva etapa: la de capitán en la Davis. Intentará volver a conseguir la 'ensaladera' pero desde el banquillo, y con unos jóvenes australianos muy talentosos (Bernard Tomic, Nick Kyrgios, Thanasi Kokkinakis, James Duckworth, Luke Saville, Jordan Thompson) que han aprendido de él y que son, ahora, las esperanzas del tenis 'aussie'. Un referente, no sólo para los australianos, sino para todo el mundo. Y, por supuesto, nunca olvidaremos: su puño cerrado, su mirada asesina, su gorra hacia atrás y, sobre todo, de sus ''C'Mon!'' ¡Hasta la vista, y gracias, Lleyton Hewitt!










No hay comentarios:

Publicar un comentario