Grigor, el estancado

Apuntaba a todo... y se ha estancado*

''No lo voy a negar, estoy decepcionado, así son las cosas''. Esas palabras fueron pronunciadas por el búlgaro Grigor Dimitrov, de 24 años, tras caer en cuartos de final del ATP 500 de Acapulco (México) ante Dominic Thiem (5-7 2-6). No es una derrota puntual, quizá está sea de las 'perdonables', por el gran progreso que está llevando a cabo Thiem (15 del mundo). Se han convertido en mazazos, uno tras otro. Dimitrov apuntaba a todo -se le apodó como 'Baby Federer'- y se ha estancado claramente. Este año no lo ha iniciado muy bien, aunque tampoco tan mal: llegó a cuartos en el ATP 250 de Brisbane, finalista del ATP 250 de Sydney, derrota en tercera ronda del Australian Open (vs Federer), caída en semifinales ante alguien de un notable menor nivel (Rajeev Ram) en el ATP 250 de Delray Beach, y ahora, adiós en cuartos de Acapulco. 

No acaba de ganar los encuentros importantes, está estancado. El torneo de Sydney pudo ganarlo, pero cedió en la final ante Troicki y en Delray Beach lo tenía todo favorable para hacer lo mismo, pero en semis cayó ante Ram. No aprovecha las oportunidades más fáciles, por así decirlo, que le permitan avanzar en el ránking -ahora está número 26-. 

Su 2015 ha sido mediocre, con 33 victorias y 22 derrotas. Con caídas prematuras en muchos torneos ante rivales, que previsiblemente puede ganarles sin demasiadas complicaciones (como Muller, Harrison, Cuevas, Johnson, Kukushkin o Becker). No termina de dar el paso en esos torneos, no digamos ya en Masters Mil, exceptuando los cuartos en Montecarlo y Madrid, no pasó de octavos. Y en Grand Slam: octavos en Melbourne, primera ronda en París, tercera ronda en Londres y segunda ronda en New York. Además, claro, de cerrar el año sin ningún título. Su 2015, no tiene ni comparación con su 2014 (50 victorias y 18 derrotas, y 3 títulos; Acapulco, Bucarest y Queens), se esperaba que dicho año fuese el precedente de muchos títulos posteriores al mismo... (parece ser que) no ha sido así. Y en 2013, logró su primer título (Estocolmo), año que concluyó con 37 victorias y 23 derrotas. 

Así dejó la raqueta Dimitrov tras perder un punto ante Thiem en Acapulco

Sobre todo, nos hicimos ilusiones -digamos- tras verle como número 8 del mundo (su mejor ránking) en 2014. 'El sucesor de Federer', decíamos. Las comparaciones no son buenas, y menos si las haces con Roger Federer... Mucha presión para el búlgaro, que puede que le haya pasado factura. 

Va a ser muy complicado que Dimitrov salga de su situación actual. Es probable, que quede como un top-30 más (que no es poco), sin pena ni gloria. Tanto se esperaba de él, que al final se estancó. Aunque, todavía está a tiempo de demostrar de lo que es capaz. No perdamos confianza en él, aunque resulta complicado con su tesitura vigente. No termina de dar el paso.




* Artículo-opinión