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¿Importa que alguien con 17 Grand Slam, de los cuales 7 son Wimbledon, no consiga ganar otro con casi 35 años? Duele, como dijo el propio Roger, pero no importa. Sólo por llamarse Federer creemos que lo extraño es que no gane otro Grand Slam -el último fue Wimbledon 2012 con 31 años-, pero lo verdaderamente extraño es que con casi 35 años (los cumple en un mes) esté como número tres del mundo, consiga llegar a rondas finales de Grand Slam (además el año pasado, con 34 años, jugó dos finales de Grand Slam; las perdió ante Djokovic) y tras unos primeros meses de temporada en los que tuvo que parar de competir durante dos meses por pasar por quirófano, haya jugado dos torneos de hierba previos al major londinense (un ATP 250 y un ATP 500) en los que perdió en semifinales, y consiga hacer semifinales en Wimbledon; como el mismo dijo, superó sus expectativas. Eso sí, no olvidemos como llegó a esas semis: protagonizando una remontada épica ante Marin Cilic, el suizo perdía 2 sets a 0 ante el croata (6-7 4-6) y le dio la vuelta al partido (6-3 7-6 6-4) salvando 4 bolas de partido en contra. Tras ese partido, se convirtió en el/la tenista con más victorias de Grand Slam (307) y de Wimbledon (84), además de el de más semifinales de Grand Slam (40) y el de más remontadas tras ir 0-2 en sets abajo (10). Y no olvidemos su lucha en las semis ante Raonic, perdió la primera manga (3-6) le dio la vuelta ganando las dos siguientes (6-7 4-6) y el cuarto set se le escapó por poco (5-7), la clave estuvo en ese set. Porque al quinto set llegó 'muerto' y lo perdió por 3-6. Todo esto ante un sacador muy bueno, Milos Raonic. El helvético se cayó al inicio del último set y se golpeó en la rodilla operada este año.
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Tenemos que percatarnos de que estamos ante otro Roger, no es el que estuvo, nada más y nada menos, que 302 semanas como número uno del mundo, tampoco es el que ganaba Grand Slam todos los años y ganaba títulos y títulos... no es ese Roger, es un Roger que ama el tenis y que no le importa no ganar nada importante (aunque, obviamente, querría), porque es consciente de que con casi 35 años no estás para grandes logros y el tiempo se acaba. Creo que se le escapado una gran oportunidad para lograr ese 18º Grand Slam, como ya dije, le queda otra oportunidad: el Us Open de este año. Sinceramente, si en New York no gana (que es lo más probable) no lo volveremos a ver conquistando otro Grand Slam. Es lógico -o no tanto- que siga siendo tan ambicioso y que, como él mismo dijo tras la derrota ante Raonic, se sienta ''triste y enfadado''. Eso sí, él sigue jugando para ganar y ponerse metas, pero principalmente para disfrutar. ''Es una decepción para mí. Siempre ha sido mi sueño ganar el octavo título aquí, pero no es la única razón por la que sigo jugando al tenis. Wimbledon es importante, pero no lo es todo. Hay muchas otras cosas que me gustaría ganar además de Wimbledon'', confesó Federer. Además, agregó: ''Mi partido hoy y el anterior ante Cilic me hace darme cuenta que estoy mejor y más fuerte físicamente de lo que pensaba'' y sobre la rodilla en esa caída: ''Espero no haberme hecho daño. Veremos cómo me levanto mañana''. Eso sí, quiere volver: ''No era un adiós [el saludo que hizo a la grada], espero estar de vuelta en este estadio''.
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Me parece fantástico que sigamos viéndole competir a gran nivel. Sin embargo, le es muy díficil cosechar otro Grand Slam, porque la edad sí que importa. De momento, sigamos disfrutando de alguien que ha vuelto a estar muy cerca de jugar otro final de Grand Slam (la última: Us Open 2015). No pudo ser y va a estar muy complicado, creo que le queda una 'bala': el próximo Us Open, de momento, admiremos más que nunca a este Federer, porque algún día anunciará su retirada del tenis. Espero que quede mucho -aunque creo que no será así-. Mientras que siga jugando como lo está haciendo es un espectacular regalo. El día que se retire del tenis nada será igual, y mucho menos si alguien como Milos Raonic puede ser uno de los que domine el tenis a corto-plazo. No me gusta nada los sacadores, los acemaker, los que no dan ritmo, bombas por aquí por allá... no me gusta nada ese tenis. Roger, no importa, ya has hecho bastante. Por cierto, antes de enfrentarse a Raonic llevaba 10 semifinales de Wimbledon y no había perdido ninguna, a la 11ª no pudo, y por tanto, se quedó a las puertas de su 11ª final de Wimbledon.
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